martes, 26 de enero de 2010

NO SABES LO QUE TIENES HASTA QUE LO PIERDES.

Yo conozco lo que tengo y no necesito perderlo para saberlo. Es alevoso decir lo contrario, significa que no ahondas en lo que tienes, que lo que atesoras recibe displicencia. Hay que ser canalla para decir algo así. Si te sientes capacitado para decir eso no eres merecedor de poseer nada, ni de haberlo hecho nunca. La frase adecuada sería: te das cuenta de cómo eres cuando algo tienes. ¿Para qué apropiarse de algo a lo que no se le brinda una precisa atención? Es irrespetuoso, es un abandono del aprecio y del valor que le concedemos a las personas que comparten nuestras vidas. Yo de manera natural intento preservar y engrandecer todo aquello que amplia mi bienestar y el de los que me acompañan. Así me siento digno y manso. Nunca querría traicionarme diciendo esa pérfida frase en el momento padecer una pérdida.

martes, 19 de enero de 2010

CRÉDULO

Cualquier compatibilidad entre lo afincado en el cerebro y la realidad es excepcional.

Toda la voluntad y el apego depositados en los transcendentales advenimientos no afecta mínimamente al desenlace pretendido.

Toda adaptación mental del desarrollo de un encuentro que esta por venir debe ser hecha teniendo en cuenta los elementos conocidos , los desconocidos y sobretodo los inimaginables.

El amor tiene que asociarse con uno mismo como los ligamentos lo hacen con los huesos. Moldeándose como una sola parte. Debe existir una sincronía perfecta y un bien conjunto.

Hay que ser autoritario con los pensamientos a los que damos vida, custodiarlos y casarlos con las palabras correctas, normalmente estas palabras son únicas para conformar la idea perfecta.

La tranquilidad se consigue honrando los comportamientos que nos caracterizan. Aupando al lugar mas visible la verdad personal.

Un profundo análisis separa a la credulidad de una avezada prevención.